La piel es el órgano más extenso del cuerpo y, además, es muy sensible. Muchas personas sufren de rosácea, una hiper sensibilidad que provoca el enrojecimiento de ciertas zonas del rostro, en especial, de las mejillas y la nariz, producto de la dilatación de los pequeños vasos sanguíneos que las irrigan. Si bien la mayoría de las veces no representa un problema real, puede llevar a inflamación y a pústulas en la piel.
Aunque no se sabe bien cuál es el motivo por el que aparece este problema, es más frecuente en mujeres de piel blanca, y se desencadena cuando: hacen mucho ejercicio, antes los cambios de temperatura ambiente, ante la exposición solar o bien cuando están bajo estrés.
Si sabes que sufres de rosácea o tienes la sospecha, puedes probar con alguno de los siguientes ingredientes naturales que te presenta IMM, ya que te ayudarán a contrarrestarla.
Aceite de lavanda
Uno de los productos recomendados para bajar la irritación en el rostro. Ante la primera señal de rosácea, puedes aplicar unas gotas de este aceite y esparcir bien. Sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias ayudarán a que los vasos sanguíneos del cutis retornen a su tamaño normal y sean menos evidentes. Con esto conseguirás que el color rojo de la piel se reduzca.
Miel
Aplicar una mascarilla de miel cuando sientes las molestias de la rosácea puede proporcionar alivio. La miel tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que evitará también la aparición -o la reducirá- del característico enrojecimiento.
Al mismo tiempo, la miel es hidratante y aportará suavidad. El consejo es aplicar una mascarilla de miel orgánica al menos una vez a la semana.
Pepino
Otro aliado de la piel es el pepino: en este caso, hidrata y suaviza. Ayudará a oxigenar los poros y a reducir el tamaño de los vasos sanguíneos, por lo que el rojo irá desapareciendo también. La recomendación es aplicar una mascarilla de pepino cada vez que se noten los síntomas y, a modo preventivo, dos veces por semana.
Aloe vera
Otra de las “estrellas” cuando de cuidados de la piel se trata: para la rosácea es de utilidad, ya que reduce la inflamación al tiempo que hidrata. El gel de aloe vera baja el enrojecimiento y otorga alivio. Es muy simple: ante la aparición de los síntomas, aplicas un poco de gel sobre la zona afectada y dejas actuar.
Té verde
El té verde contiene catequinas y otros compuestos que, cuando se combinan, se convierten en un muy buen remedio para el tratamiento de la rosácea. Con propiedades antiinflamatorias, fitoprotectoras y antioxidantes será de gran ayuda para combatir la rosácea.
Puedes aplicar la bolsita de té fría para aplicar sobre la zona afectada y notarás el alivio.
Regaliz
El extracto de regaliz tiene la propiedad de reducir la irritación y el enrojecimiento al tiempo que actúa como un estimulante de la regeneración y el proceso de curación de la piel. Con esto logras que tus vasos sanguíneos no dilaten tanto y se reduzca en gran medida la probabilidad de que aparezcan pústulas.
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