Hoy en Instituto Madeleine Meyer te compartimos el truco que debes seguir para presumir un maquillaje perfecto ante la cámara.
El aspecto de tu piel es muy importante para lucir un makeup envidiable en las fotos, por eso debes mantenerla hidratada y aplicar una buena base. Aunque parezca sencillo, la clave es tomar en cuenta estos 3 puntos al elegirla: que sea de tu color, que su fórmula sea adecuada para tu tipo de piel y, que utilices las mejores herramientas para difuminarla.
MAQUILLAJE DE TU TONO
No queremos que el color de la cara se vea diferente al del cuello y cuerpo así que, cada que pruebes una base, hazlo cerca de la mandíbula para que emparejes la tonalidad de todas las zonas. También, procura que los correctores que uses no sean tan claros, maximo dos tonos por debajo del de tu tez, para que no se vea artificial.
LA FÓRMULA
Una buena elección, evitará que luzcas como un foco o con más edad. Si tu cutis es mixto o graso, coloca una base con acabado matificante en las áreas que tu piel produzca más brillo. Si tu dermis tiende a resecarse, busca una base que aporte hidratación y no apliques demasiado polvo para evitar remarcar los pliegues. Recuerda seleccionar las que cuenten con efecto de larga duración para que no se derrita en el día.
¿APLICARLA CON BROCHAS O ESPOJAS?
Si hablamos de productos líquidos, las esponjas son una buena opción para que la piel luzca natural, solo debes mojarla un poco y distribuirla a ligeros toquecitos. Si pondrás bases en polvo, opta por brochas grandes, te permitirán difuminar y distribuir el pigmento mucho más fácil.
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