Ha llegado la era del baking, la técnica de maquillaje que promete terminar con tus ojeras.
El término baking, que ha sido usado por lasdrag queens durante años, consiste en dejar que los polvos traslúcidos se asienten en tu cara durante 10 minutos, lo que ayuda a que el calor fije la base de maquillaje e iluminador, para luego retirar los polvos de tu cara, dejando un acabado impecable. ¿Quieres conocer todos los pasos? Sigue leyendo el artículo que Madeleine Meyer te ha preparado.
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Hidrata bien la zona del ojo
Con tratamiento hidratante, antiedad y calmante que consigue calmar la piel que más lo necesita.
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Aplica corrector en barra en las ojeras
Aunque muchas veces el corrector contiene aceites y tiene tendencia a quedar con efecto arrugado, si lo aplicas de forma correcta, no te pasará. Hazlo así: desde el lagrimal hasta casi llegar a las sien y que sea en bastante abundancia. Después, difumínalo con una esponjita húmeda.
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Pon (aún más) iluminador
En este momento seguramente estés pensando: “esto es un montón de iluminador”. Y sí, lo es. Con una doble capa de iluminador obtendrás un maquillaje de alfombra roja. De nuevo, aplícalo con una esponjita húmeda y asegúrate de cubrir todas las líneas de edad antes del siguiente paso.
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Aplica polvos traslúcidos
Utiliza un cepillo de sombra de ojos (o tus propios dedos) para fijar la zona donde has aplicado el corrector.
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Ahora, ha llegado la hora de “cocinar”
Utiliza la esponjita humedecida y rociada con un spray fijador. Luego, pásala por la zona donde aplicaste los polvos sueltos. Ahora, deja que tu maquillaje “se cocine” durante 10 minutos.
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Límpialo
Utilizando la misma brocha, retira los restos de polvos traslúcidos y retoca con iluminador las pequeñas imperfecciones que puedan haber quedado.
Y boom! Ya estás lista.