La rutina diaria y las miles de ocupaciones que tenemos ha provocado que nos olvidemos de hacer cosas tan sencillas como meditar u obtener nuevos conocimientos. En Instituto Madeleine Meyer te enlistamos algunos consejos que pueden ser de gran ayuda y logres recuperar el equilibrio en tu vida.
1. Ser menos dependientes del celular. Sí, somos personas modernas y ocupadas, y tenemos que estar localizables 24/7… ¿o quizá no? No nos vendría nada mal aprender a liberarnos de la tiranía de nuestro smartphone y limitarnos a usarlo cuando sea estrictamente necesario. Reaprendamos a disfrutar la vida real y a las personas que están a nuestro alrededor.
2. Hacer algo por beneficiar nuestro entorno. Apoya una causa en la que creas: puedes destinar un porcentaje de tus ganancias a una fundación, inscribirte como voluntario en una o, mejor aún, crear una desde cero. Regresa al mundo algo de lo mucho que te ha dado.
3. Tomar cursos de actualización. Quizá eres un experto en tu campo, pero si te conformas con eso, estarás perdido. Ten presente que el mundo cambia cada día, si no te mantienes actualizado, tarde o temprano, te quedarás atrás en la carrera. Inscríbete a cursos, toma clases desde casa, platica con expertos que amplíen tu panorama.
4. Leer. Estás tan ocupado en el día que no encuentras ni un segundo para sentarte a leer. Créenos: éste no es nada más que un pretexto. Proponte leer por lo menos 10 minutos al día.
5. Vivir con menos estrés. Tu salud física y mental debería ser una prioridad. Ninguna junta, venta, puesto o empresa vale más que eso. Proponte no cargar sobre tu espalda más trabajo del que puedas resolver sin comprometer tu bienestar.
6. Dedicar más tiempo a estar con nosotros mismos. Valoremos el tiempo que dedicamos a nuestros hobbies, a ejercitarnos, descansar y estar con nuestros amigos igual que como valoramos las horas que dedicamos al trabajo.
7. Empezar a meditar. Tomarnos unos minutos para meditar es equivalente a encontrar un oasis de calma en medio del caos. Proponte meditar por lo menos cinco minutos al día; despiértate un poco más temprano y hazlo antes de que comience tu día. Asimismo, tómate un momento para respirar y reconectarte contigo mismo antes de ir a dormir
8. Aprender a decir “no”. Si hiciéramos un recuento de todas las veces que hemos accedido a hacer algo que realmente no queríamos hacer, quizá el número subiría a miles. Aprender a establecer límites nos enseñará a respetarnos y a conseguir que los demás nos respeten.
9. Aprender algo completamente nuevo. Procura que este aprendizaje no tenga nada que ver con tu experiencia profesional; puedes aprender un idioma nuevo, tomar clases de cocina, volverte experto en jardinería… las opciones son ilimitadas.
10. Ser responsables. Procuremos que todas y cada una de nuestras acciones, incluidas nuestras decisiones de negocios, respeten nuestros valores, los de las demás personas y el entorno. Evitemos actuar sin considerar las consecuencias.
11. Alejarse de personas negativas. Dice el dicho “dime con quién te juntas y te diré quién eres”. Rodearte por personas positivas que te inspiren a mejorar, es un asunto de primera necesidad.
12. No ser tan exigente con uno mismo. Permítete fallar. Reconoce tus límites. Comprende que no tienes que demostrarle nada a nadie, que lo único importante es encontrar un punto de equilibrio que te permita ser feliz.
Fuente: www.entrepreneur.com